Trabajo orientado a promover e intentar satisfacer el interés por la batalla de Brunete, ofreciendo una serie de artículos y monografías que son el resultado de una amplia investigación desarrollada sobre una parte de los archivos que guardan documentación militar de la GCE.

MONOGRAFÍAS

IV brigada de Navarra.







14/7/37

Ejército del Centro. IV brigada de Navarra. Estado de fuerza de la unidad. (159/12- IHCM)

Esta unidad está de camino al frente de Madrid desde el frente Norte. Por lo que expresan las tablas de plantillas reglamentarias, cada batallón debe encuadrar entre  18 y 22 oficiales y entre 625 y 765 efectivos de tropa, que entonces incluían a suboficiales y soldados. Cada batallón además debe contar con entre 45 y 55 animales de carga y tiro, con un número variable de fusiles ametralladores, que puede llegar hasta los 18, con 8 ametralladoras y con hasta 8 morteros, repartidos entre los calibres 50 y 81. 

La IV brigada de Navarra está organizada en cuatro agrupaciones:

-       1ª  agrupación: 5º tabor de Regulares de Tetuán (17 oficiales y 550 individuos de tropa, faltan 1 y 75), 2º batallón de cazadores de Melilla (presentes 17 y 582, faltan 1 y 43), 3er batallón de cazadores de Las Navas (presentes 15 y 575, faltan 3 y 50).

-        2ª agrupación: 1er batallón de montaña de Flandes (presentes 15 y 640, faltan 7 y 125), 2º batallón de montaña de Flandes (presentes 19 y 625, faltan 3 y 150), 6º batallón de San Marcial (presentes 18 y 752, faltan 4 y 0).

-       3ª agrupación: 3er batallón de montaña de Flandes, tiene 2 compañías propias, 1 de Requeté y 1 de Falange (presentes 17 y 615, faltan 4 y 0), 3er batallón de Bailén (presentes 16 y 625, faltan 6 y 125), 4º batallón de Bailén (presentes 16 y 690, faltan 5 y 75).

-       4ª agrupación: 4º batallón de San Quintín (presentes 21 y 690, faltan 1 y 75), 5º batallón de La Victoria (presentes 15 y 690, faltan 6 y 75), 3er batallón de Sicilia (presentes 16 y 680, faltan 5 y 85).

Además vienen estas otras unidades con la IV brigada de Navarra. Todas traen sus plantillas completas:

-       Un grupo de artillería de montaña que comprende dos baterías de 155 mm y una batería de 105 mm. Estos medios artilleros son mandados por 12 oficiales y servidos por 370 individuos de clases de tropa.

-       5ª  compañía de zapadores (4 y 131).

-       Compañía de transmisiones (2 y 100).

-       Compañía mixta de intendencia (3 y 85).

-       Sección radio Requeté (1 y 24).

-       Sanidad (7 y 90)

-       Sección de veterinaria (2 y 1)

La IV brigada tiene presentes a 233 oficiales y 7.515 clases de tropa. Faltan 46 oficiales y 878 clases de tropa, lo que suponen 7.748 efectivos reales frente a 8.672 reglamentarios. Las fuerzas de infantería presentes suman 202 oficiales y 6.714 clases de tropa. Todos los efectivos antes señalados como faltantes (46 y 878) corresponden a la infantería. Los animales existentes en las unidades suman 716.



18/7/37

61 división Navarra, 4ª brigada, estado Mayor. Relato detallado del combate y su resultado.
(4/1-IHCM)

Establecida la brigada con anterioridad en la zona de concentración señalada al O del río Perales, se traslada durante la noche del 17 al 18 a la base de partida situada al E del vértice La Casa. A las 7 horas comienza una intensa preparación artillera sobre la zona de Los Llanos y las posiciones localizadas en la derecha (N) del arroyo Valdeyerno. A las 17,45 horas nuestra aviación bombardea intensamente los mismos objetivos. Al mismo tiempo que da comienzo la preparación artillera, la infantería inicia su avance para cruzar el Perales y encarar la subida a Los Llanos.

Atacan tres grupos de batallones:

-       Flanco derecho, a cargo de la agrupación mandada por el teniente coronel Esparza. Cuenta con el 5º tabor de Regulares de Tetuán, el 2º batallón de cazadores de Melilla y el 3er batallón de Las Navas.

-       Centro, a cargo de la agrupación mandada por el comandante Ibisate, al frente de los batallones 3º de Sicilia, 4º de San Quintín y 5º de La Victoria.

-       Flanco izquierdo, a cargo de la agrupación mandada por teniente coronel Torrente, que encuadra a los batallones 1º y 2º de montaña de Flandes y al 6º batallón de San Marcial.

El ataque de la infantería progresa lentamente. El paso del río Perales, de orillas escarpadas y rocosas impone un esfuerzo físico extraordinario, que se ve agravado por el enorme calor reinante. A esta dificultad se suma enseguida la acción del enemigo, constantemente reforzado desde Valdemorillo, que opone una feroz resistencia que va siendo vencida por nuestras unidades mediante sucesivos combates, donde cada nuevo objetivo exige para su conquista varios asaltos, llegándose continuamente al combate cuerpo a cuerpo para, una vez se tiene la posición, tener que rechazar inmediatamente durísimos contraataques que el enemigo sostiene con abundante material. Este se ha dado perfecta cuenta de los riesgos que para él representa la maniobra emprendida y se emplea a fondo, no obstante lo cual, son rechazados brillantemente todos sus contraataques por nuestras tropas situadas sobre las posiciones conquistadas.

El tercer grupo de batallones (posición central), que inicialmente tenía por objetivo la región del vértice Los Llanos, se ve obligado a desatender esa dirección de avance cuando tiene que desplazar dos de sus batallones hacia el flanco izquierdo del dispositivo para contener los fuertes ataques que el enemigo lanza desde ese lado, y al mismo tiempo debe reforzar con otro de sus batallones la agrupación de la derecha (Esparza). Al terminar la tarde del día 18 se alcanza por los elementos más avanzados la región determinada aproximadamente por las curva de nivel 680 en la base del macizo de Los Llanos por su lado O, lo que supone que se ha realizado un avance de cerca de un kilómetro desde el río Perales. Sobre esa cabeza de puente se atrincheran las fuerzas durante la noche, debiendo rechazar tres fuertes ataques enemigos.



19 al 21/7/37

61 división Navarra, 4ª brigada, estado Mayor. Relato detallado del combate y su resultado.
(4/1-IHCM)

Las fuerzas de la brigada mantienen las posiciones arrebatadas al enemigo, del que se reciben fuertes y frecuentes ataques en los que este pierde muchos hombres. El constante fuego de artillería y el nutridísimo fuego de armas automáticas que reciben nuestras tropas les impide absolutamente realizar movimiento alguno durante el día  (abastecimientos y evacuaciones), debiéndose efectuar todos al amparo de la noche, lo que unido al intenso calor reinante y a la falta de agua hace muy penosa la situación de los batallones que cruzaron el Perales.
Ante este panorama tan desalentador, el Mando ordena la evacuación (el repliegue) de las tropas para constituir con ellas una posición defensiva en la orilla O (derecha) del Perales, operación que se efectúa durante la noche del 21 al 22, utilizando el primero de esos días para enviar a retaguardia con la mayor precaución y sigilo todo el material, armamento y munición sobrante, incluido el tomado al enemigo, el cual se entregó a la sección de recuperación correspondiente. A las 21 horas del día 21, los rojos desencadenaron un fuerte ataque, que se rechazó brillantemente. A las 22 horas dio comienzo el repliegue, que se efectuó de manera perfecta, situándose y organizándose las unidades al terminar este en la siguiente forma:

-       5º tabor de Regulares de Tetuán,  2º batallón de cazadores de Melilla y 3er batallón de Las Navas quedan sobre la margen derecha del río Perales, guarneciendo el sector comprendido entre Navalagamella y el arroyo de La Dehesa. 4º batallón de San Quintín, al S del vértice Cabezas. Estos cuatro batallones pasan a depender del general jefe de la división Marroquí, Sáenz de Buruaga (la división Marroquí es la división 150).

-       3er batallón de Flandes y 4º batallón de Bailén, a las órdenes del comandante Saleta, en la margen O del río Perales y a la altura de Perales de Milla, como reserva del cuerpo de ejército de Operaciones.

-       Los 6 batallones restantes de la IV brigada constituyen las agrupaciones 1ª y 2ª. El teniente coronel Torrente manda la 1ª, que cuenta con los batallones 1º y 2º de Flandes y el 6º de San Marcial. El comandante Ibisate manda la 2ª, con los batallones 3º de Bailén, 5º de La Victoria y 3º de Sicilia.

Estas últimas dos agrupaciones, así como el grupo de artillería de montaña y los servicios propios de la brigada marchan en la zona donde el río Perales se cruza con la carretera de Chapinería a Brunete.



22/7/37

61 división Navarra, 4ª brigada, estado Mayor. Relato detallado del combate y su resultado.
(4/1-IHCM)

A las 23 horas del día 21, los batallones 6º de San Marcial y 5º de La Victoria relevan a las fuerzas  de la división Barrón situadas al N de la carretera de Chapinería a Brunete, entre los kilómetros 23 y 27,500. El resto de batallones que forman las agrupaciones Torrente e Ibisate se sitúan a retaguardia de la línea que ocupan los dos batallones mencionados.

La unidad relevada es el regimiento Molero de la 13 división, el cual pasa a situarse al S de Brunete, tomando posiciones entre los regimientos Santamaría (al E) y Regalado (al O). El regimiento Molero cuenta con el 4º batallón de Las Navas, el 10º tabor de Regulares de Alhucemas y el batallón 257.

Al grupo de artillería de montaña ya afectado a la brigada se le suma el grupo de artillería Legionaria del teniente coronel Falconi, compuesto de cañones de 75 mm, el cual se establece en posición en las inmediaciones de la carretera de Chapinería a Brunete, entre los kilómetros 25 y 26 (zona de La Encrucijada).



23/7/37

61 división Navarra, 4ª brigada, estado Mayor. Relato detallado del combate y su resultado.
(4/1-IHCM)

Es postergado el inicio de la operación ordenada para este día. Esta se llevará a cabo el día siguiente. Las unidades permanecen en la misma situación que durante el día anterior, soportando un nutrido fuego de la artillería enemiga y de sus armas de infantería. Su aviación hizo también aparición, bombardeando zonas de la retaguardia inmediata a la primera línea.



24/7/37

61 división Navarra, 4ª brigada, estado Mayor. Relato detallado del combate y su resultado.
(4/1-IHCM)

Para este día la IV brigada tiene asignada una zona de ataque de unos 2,5 kilómetros de extensión que está flanqueada por la 13 división de Barrón a la derecha y por la división Marroquí a la izquierda. Delante de nuestra unidad el enemigo dispone de un frente fuertemente organizado mediante una serie de trincheras bien escalonadas en profundidad, que ocupan desde el mismo lecho del arroyo Los Morales hasta la parte más alta de las lomas que separan a éste de Quijorna y del arroyo del mismo nombre.
La artillería con la que se cuenta resulta insuficiente porque el grupo de montaña disponible solo tiene operativas una tercera parte de sus piezas por desperfectos en las restantes. Los observatorios artilleros se encuentran incomunicados por haber sido cortadas las líneas telefónicas que los enlazaban con el Mando, por efecto de los bombardeos enemigos. Estos dos factores provocaron que la preparación artillera no tuviera efectos reales sobre el enemigo, no obstante lo cual, la infantería se lanzó igual al asalto de sus posiciones.

La descripción de la (pretendida) debilidad artillera de la IV brigada de Navarra con relación al ataque del día 24 puede llevar a cierta confusión, ya que en el texto reproducido, originado en esta unidad, no se mencionan otros hechos que sí se recogen en otros documentos pertenecientes a su mismo ejército.
Al grupo Falconi, que durante algún momento del día 22 estaba a las órdenes de la IV brigada de Navarra, se le hace salir con esa misma fecha de esa dependencia, pasando a integrarse en la agrupación artillera Occidental del cuerpo de ejército de Operaciones. La “pérdida” de esas baterías italianas de 75 mm no significa que el ataque de la IV brigada de Navarra del día 24 careciera del adecuado apoyo artillero, sino simplemente que el grueso de la artillería que lo debía secundar se encontraba bajo las órdenes directas de Varela y no de las de Camilo Alonso Vega (jefe de la IV brigada de Navarra). La mencionada agrupación Occidental no actuaba solo a favor del ataque de la IV brigada de Navarra durante el 24, pero su número de piezas y poder de fuego eran teóricamente suficientes como para garantizar, a esta unidad y a las demás del flanco O, el apoyo adecuado, tanto en las preparaciones previas al ataque como en los fuegos de cobertura que se hacían en el transcurso de este.

Los medios de la agrupación Occidental para el ataque del día 24 eran los siguientes:

-      1 batería de morteros de 260 mm
-      1 grupo de 2 baterías de cañones de 149 mm
-      1 grupo de 2 baterías de cañones de 105 mm
-      1 grupo de 5 baterías “legionarias” de 75 mm (15 piezas)

Como dato esclarecedor acerca del volumen de fuego artillero de que dispusieron las fuerzas franquistas que atacaron apoyadas por la agrupación artillera Occidental, se sabe que solo el grupo Falconi (que parece haber tenido las 15 piezas de 75 mm) reportó haber hecho entre los días 24 y 25 más de 12.000 disparos con sus piezas, tras lo cual la mayoría necesitaban reparaciones.

En varios documentos de la IV brigada de Navarra se percibe una tendencia a contar a la baja los medios propios y al alza los del enemigo, lo cual, además de ser algo perfectamente comprensible y habitual en todos los ejércitos y épocas, puede también deberse a un especial sentimiento de frustración que esta eficiente unidad se llevó de la batalla de Brunete, donde en ninguno de sus combates pudo doblegar la resistencia republicana a pesar del coraje (y los medios) puestos en juego en cada ataque.

Por la izquierda (N) del frente de la brigada, el 1er batallón de Flandes, con un arrojo insuperable, consiguió atravesar la “zona de muerte” que le separaba de las posiciones enemigas y adueñarse de su primera línea de trincheras, donde sostuvo una titánica lucha cuerpo a cuerpo, logrando ir ganando terreno palmo a palmo. En esos momentos, la retirada de tropas pertenecientes a otra división (la 150 o Marroquí) que operaba por su izquierda puso a este batallón en una situación muy comprometida, porque el enemigo consiguió desbordar su flanco y batirlos de revés, con lo que pudo impedir completamente la llegada de los refuerzos que oportunamente hubieran permitido a la agrupación (1ª, del teniente coronel Torrente) alcanzar los objetivos señalados. Durante este día, la agrupación sufrió la baja sucesiva de los tres jefes que de ella tomaron el mando, así como de todos, menos uno, de los oficiales del 1er batallón de Flandes.

La lista de bajas completa que acompaña a este detallado documento de la IV brigada de Navarra confirma que durante el día 24 de julio resultaron heridos en la 1ª agrupación los tres jefes sucesivos de la misma: El teniente coronel Emiliano Torrente Vázquez, jefe del 6º batallón de San Marcial; el comandante Luis F. de Pinedo Alonso, jefe del 2º batallón de Flandes y el comandante Francisco Hidalgo de Cisneros (este apellido es el mismo que el del jefe de la aviación republicana), jefe del 1er batallón de Flandes, unidad que también perdió ese día a dos capitanes, tres tenientes y cinco alféreces.
      Enfrente del subsector de la 1ª agrupación ya no estaba la 10 brigada mixta de la 46 división, que era la unidad republicana allí presente hasta el día 22, sino que en su lugar había entrado la 49 brigada de la división 39, mandada por Durán, un jefe fiable y eficiente que antes de la guerra era músico. Por la parte más a la derecha del ataque de la 1ª agrupación, en la zona del ataque de la 2ª agrupación,  permanecía la 35 división de Walter, que mantenía a la XI brigada internacional por la izquierda de las posiciones de la 49 y a la 108 brigada, por la izquierda de la XI internacional. El sector de la citada 35 división republicana llegaba hasta el O inmediato de Brunete.  

A las 19 horas y aprovechando los efectos de un bombardeo de nuestra aviación, el 6º batallón de San Marcial ocupó las posiciones situadas a vanguardia (E) y al NO del monte Perales, asegurando así la extrema izquierda del dispositivo del ataque. Durante la noche este batallón fue atacado, rechazándose al enemigo brillántemente.
      La 2ª agrupación, mandada por el comandante Ibisate, combatió por la derecha de la 1ª. Su misión era la de progresar en unión de la 1ª bandera del Tercio, pero ambas unidades fueron fijadas desde el primer momento por el fuego enemigo, haciendo imposible cualquier avance (la 1ª bandera de La Legión pertenecía al regimiento Regalado de la 13 división de Barrón, donde ocupaba su extremo izquierdo, y a la izquierda del cual estaba la 2ª  agrupación del comandante Ibisate, que era la derecha de la IV brigada de Navarra).



25/7/37

61 división Navarra, 4ª brigada, estado Mayor. Relato detallado del combate y su resultado.
(4/1-IHCM)

De cara al día 25 el Mando mantiene la pretensión original de alcanzar el kilómetro 3 de la carretera de Brunete a Villanueva de la Cañada también desde el O, para lo cual señala para la IV brigada de Navarra la misma dirección de progresión marcada para el ataque del día anterior, el espacio existente entre los arroyos Los Morales y Quijorna, y una nueva base de partida, la ocupada al final de la tarde del 24 por el 6º batallón de San Marcial, justo al E del monte Perales. En el arroyo Palomero (entorno de Perales de Milla) se concentran las únicas fuerzas disponibles para el combate ofensivo, los batallones 3º de Sicilia y 3º y 4º de Bailén, este último otra vez puesto a disposición de la brigada tras ser, desde días antes, parte de la reserva del cuerpo de ejército de Varela  (o de Operaciones).
Los tres batallones son puestos al mando del comandante Ibisate. La progresión desde las posiciones del 6º batallón de San Marcial, hacia las líneas enemigas, comienza a las 12 horas, teniéndose que filtrar las unidades hombre a hombre hasta alcanzar la distancia de asalto, el cual se intentó por tres veces, resultando las tres rechazado por el infranqueable fuego de ametralladoras recibido. El mismo ataque se intentó de nuevo durante la noche con idéntico resultado negativo, repitiéndose por última vez con el auxilio de una compañía de carros de combate puesta a disposición de la brigada, la cual protegió el avance de la infantería hasta llegar a unos 150 metros de las posiciones enemigas, debiéndose replegar los carros en ese momento por carecer de visibilidad para proseguir su avance. La infantería, sola, volvió a ser rechazada. 

Los ataques diurnos de este día coinciden con la fase de lucha encarnizada sostenida entre el cementerio de Brunete y este pueblo, ocupado desde la víspera por la 13 división. En esos momentos, las unidades republicanas de los sectores de Quijorna y arroyo de Los Morales tuvieron que mantener la sangre fría para combatir de frente mientras oían al enemigo intentando avanzar por su flanco o su espalda. Los intentos nocturnos de las últimas fuerzas útiles, para el ataque, de la IV brigada  (noche del 25 al 26), técnicamente más difíciles, buscaban explotar la debilidad creada en las filas del V cuerpo de ejército republicano por la retirada del cementerio de Brunete de las divisiones 11 y 14 bajo las bombas, pero tampoco atacando de noche lograron ninguna penetración hacia Villanueva de la Cañada frente a las divisiones de Walter y Durán.
El centro y la derecha del V cuerpo de ejército, desde el mismo principio de la batalla y salvo algún leve retroceso, mantuvo siempre sus líneas entre el O inmediato de Brunete y la zona de la 3ª división, que comenzaba al N del arroyo Valdeyerno.

A la IV brigada de Navarra en la batalla de Brunete le tocó bailar siempre con la más fea.












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